5ª Semana: La Huelga Continua

Como hemos visto la huelga se había extendido del sector energético hasta alcanzar aproximadamente el 70% de la industria catalana, además de diversos servicios de gran importancia como el transporte público. Gran parte de los centros de trabajo estaban tomados por militares, que se encargaban de garantizar el funcionamiento de los servicios indispensables, y el estado de guerra seguía declarado.

En fecha tan tardía como el 8 de marzo todavía seguían existiendo problemas con el abastecimiento eléctrico, siendo los cortes de luz constantes; los transportes funcionaban igualmente de forma deficiente, estando en huelga desde el día anterior los trabajadores de “Ferrocarril Sarrià-Barcelona” y “Ferrocarriles de Cataluña”. En este contexto el Sindicato Único del Artes Gráficas de la CNT estableció la llamada “censura roja”, mediante la cual procedió a controlar toda la información que salía en la prensa, censurando cualquier noticia desfavorable a los huelguistas en los diarios barceloneses. Las reuniones del Consejo de Ministros eran constantes, y el gobierno de Romanones acordó la movilización a través de un real decreto, mediante la cual se debían incorporar a filas todos los reservistas que trabajasen en compañías eléctricas. Ante la urgencia, los trabajadores debían presentarse en las fábricas para garantizar este servicio, poniéndose a las órdenes de los militares. Pero ningún periódico barcelonés hizo aparecer esta noticia el 9 de marzo, y aunque finalmente consiguió publicarse la orden de militarización, apenas unos centenares de personas se presentaron en sus trabajos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Figueres