6ª Semana: El Triunfo Sindicalista

En el contexto de huelga general, a partir del 7 de marzo el Sindicato Único de Artes Gráficas de CNT había impuesto la “censura roja”, evitando que en los diarios barceloneses aparecieran noticias desfavorables sobre los huelguistas. Ese mismo día se habían sumado a la huelga los trabajadores de “Ferrocarril Sarrià-Barcelona” y “Ferrocarriles de Cataluña”. Durante el día 12 de marzo la huelga de tranvías era general, y el transporte público estaba totalmente paralizado. El estado de guerra era manifiesto un día después. Las tropas militares circulaban por las calles de Barcelona para garantizar el orden público. Carlos Montañés fue nombrado en este momento gobernador civil, y Doval comisario en jefe de la policía. En este contexto el subsecretario de la presidencia del gobierno Sr. Morote se había desplazado hacia Barcelona para intentar encontrar una solución al conflicto. El estado de guerra era total y la mayor parte de servicios básicos estaban militarizados. Los ataques al gobierno Romanones por su incapacidad para contener la situación y someter a los sindicalistas eran constantes (en diarios como ABC).

Las negociaciones entre la CNT y la directiva de La Canadiense estaba previsto que se iniciaran el día 15 de marzo. En este contexto el alcalde y el subsecretario de la presidencia Morote intentaron mediar, celebrándose las diversas reuniones en Tenencia de Alcaldía. Pero por parte de La Canadiense, el Sr. Lawton, al recibir las reclamaciones de los sindicalistas, abandonó la reunión sin querer escuchar nada. La Canadiense seguía empeñada en no reconocer a la CNT como interlocutor válido. No obstante, el alcalde Morales Palleja firmó la hoja con las reclamaciones sindicales para que llegara nuevamente a la directiva de la citada empresa. Entre estas reivindicaciones estaban la readmisión de los despedidos, un aumento generalizado de salarios y el reconocimiento de la jornada de ocho horas. Las negociaciones comenzaron nuevamente, pero la empresa no quería saber nada de la última reclamación, y también se negaba a readmitir a parte de los despedidos. Evidentemente, los trabajadores no aceptaron.

El Sr. Lawton llegó a recibir una llamada del mismísimo presidente del gobierno para invitarle a reconsiderar su postura. El día 16 de marzo se celebró la reunión decisiva, en que La Canadiense aceptaba a la CNT como interlocutor. Dado que no se llegó al deseado acuerdo, el Sr. Morote se reunió por separado con las partes en pugna. El día 18 de marzo fue decisivo, y finalmente, muy avanzada la tarde, se llegaba a un acuerdo. La Canadiense reconocía todas las reclamaciones de los trabajadores: aumento gradual de sueldos, reconocimiento de la jornada de ocho horas, readmisión de los despedidos e incluso el abono de los salarios que habían dejado de cobrar los huelguistas debido al conflicto. Además, el gobierno prometía ciertas concesiones: liberación de todos los presos que habían sido encarcelados durante el conflicto, que terminara el estado de guerra y se restablecieran las garantías constitucionales.

¡La CNT había ganado el pulso! Se trataba de una victoria histórica. La CNT se convertía en el referente indiscutible de la clase trabajadora en todo el Estado Español.


El sexto acto que llevará a cabo CNT Barcelona en conmemoración por el centenario de la huelga de “La Canadiense” llevará por nombre: “El Triunfo Sindicalista”.

Se llevará a cabo una charla sobre anarcosindicalismo celebrando algunas de sis victorias, históricas y actuales, explicando además de su proyecto de futuro. Para finalizar el evento tendremos diversas actuaciones musicales. 

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